sábado, 4 de agosto de 2012

"Cajambre", un escenario para la cultura del Pacífico. La nueva novela de Armando Romero. El Tiempo, Agosto 3 y 4, 2012

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* Se actualiza periódicamente. Agosto 4,  2012
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ACTUALIZACIÓN y SEGUIMIENTOS a Agosto 4, 2012, de:  

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"Cajambre", un escenario para la cultura del Pacífico.
El Tiempo, impreso, Agosto 4, 2012. La versión digital más adelante
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Una mirada a la muerte y la cultura afrocolombiana.

Por: ELIANA GARZóN. | 6:49 p.m. | El Tiempo .com, 03 de Agosto del 2012.
Impreso Ago. 4, 2012

En 'Cajambre', Armando Romero da a conocer la lucha de una bella mujer negra por sus derechos.


Armando Romero fue laureado en España por 'Cajambre'. Foto: Archivo particular

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El misterio que envuelve un nombre como Cajambre puede resultar, para muchos, una invención de la mente del escritor Armando Romero. Pero la verdad es que se trata del nombre de una población real: "Aunque es una novela, cogí elementos de la realidad, una experiencia que sentí y viví en Cajambre, un sitio mágico, maravilloso, especial y que hizo parte de mi adolescencia", dice el autor.


¿Quién es Armando Romero y por qué tituló su novela con el nombre de uno de tantos pueblos perdidos en el mapa de Colombia? Este caleño, de 68 años, perteneció al grupo inicial de poetas nadaístas en su tierra natal, es máster y doctor en literatura latinoamericana de la Universidad de Pittsburgh y profesor, en el mismo campo, en la Universidad de Cincinnati.
Conoció Cajambre porque sus tíos vivieron allí durante varios años y en una de esas visitas, una hermosa mujer negra fue asesinada y entonces nació la obra.
Toda la novela se centra en Ruperta, un personaje que Romero describe como "encantador, que muestra los patrones de la cultura del Pacífico, de la raza negra, de su rol como mujer, porque Ruperta era una mujer excepcional, una mujer de verdad, una mujer con mayúscula". Y añade que "ese personaje desencadena la historia. No es ficción, todo es real. Es la historia de una mujer que murió a manos de un colono por error".
Este escritor colombiano salió hace 45 años del país y desde entonces han sido cortos los espacios de tiempo que ha durado en Colombia, más bien ha regresado para visitar a su familia, para promocionar sus obras o simplemente de vacaciones.


A los 17 años publicó su primer poema y a los 23 decidió que "quería ver otras cosas. Estaba cansado y la única manera de encontrar otro camino era fuera de Colombia", por lo que comenzó una aventura por el mundo. 16 años recorriendo América Latina y 29 viviendo en los Estados Unidos.
En su lista de historias contadas, tiene dos libros que hablan de la tierra que lo vio nacer, 'Un día entre las cruces' que se desarrolla en Cali y Cajambre, premio novela corta 'Consejo de Siero' 2011, de 175 páginas y publicada por la editorial Ediciones B;. Una novela con matices y diferentes sabores, de costumbres, de momentos, de razas, de piel y pasión.
En Cajambre se habla de las costumbres de los negros, de la llegada de los extranjeros "Es toda una reflexión de la interacción entre razas. Los pobladores llaman 'paisas' a los blancos (...) Las personas que son mestizas se les llaman 'culimochos', que es un término despectivo. La gente que se queda en Cajambre pierde la frontera y el blanco se vuelve culturalmente negro", explica Romero.
Es más que la historia de una mujer que muere a manos de un extranjero, el autor dice que en este lugar los habitantes caen en un juego de poder. Por un lado "hay quienes no pueden salir de ese círculo en el que se encierra su dependencia, en este caso los negros, pero también existen los explotadores blancos que dependen de los compradores de la madera y a su vez ellos dependen de las grandes multinacionales".
Una denuncia literaria, de algunas injusticias que ocurren en muchos lugares de nuestro país: la explotación de la tierra, de la mujer, de los trabajadores, la manipulación del poder.
El escritor pide no encasillarla como novela histórica porque "algunas cosas que narro en esta novela aún suceden en muchos sitios de Colombia. Es una historia propia que ya pasó, pero con injusticias que aún suceden".
Injusticias que se conocen, en un ambiente de ultratumba, se inicia con muerte, se termina en muerte y ese mismo tema es un constante durante toda la narración. Según Armando Romero "el entierro y el velorio son importantes en la cultura colombiana, esta es marcada por el ritual, que está ligado maravillosamente con el catolicismo, 'chamanes y curas'".
El objetivo, sin mayores preparativos, fue apareciendo con la historia: "me siento feliz de haber podido dibujar una mujer que luchaba por los demás, que estaba en contra de la explotación de las mujeres que recogían la piangua, porque es un trabajo realmente terrorífico, muchas mujeres mueren haciéndolo, les da algo que se llama el 'chumbe' que acaba con su vida sexual. Y conté esta situación en el libro, con la esperanza de que haya alguien en Colombia que busque hacer algo por ellas", dice con alegría y preocupación el autor.
Pero si hay algo que Romero quería buscar con esta historia, era dar a conocer la verdadera experiencia que es vivir en medio de una comunidad negra, de gente pacífica y entregada a sus costumbres, pues como él mismo afirma "la violencia en Colombia es mestiza y blanca".
En esta obra encontrarán un homenaje a la cultura afro colombiana, a sus rituales, a sus luchas, a sus pasiones y, posiblemente, lleguen a la misma  reflexión que el autor.
Cajambre, un lugar donde 'los paisas' llegaron a tomar el control económico y a explotar la tierra, un lugar donde una mujer decidió luchar por sus derechos y aún después de muerta, desató una serie de sucesos en los que salieron a luz, las verdades de un pueblo.
Eliana Garzón
Redacción ELTIEMPO.COM
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